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/ Ley corta busca simplificar trámites de propiedad industrial

7 de noviembre, 2018

Debido a que aún se encuentra en trámite la ley de reforma de la ley 19.039, que se encuentra estancado en el Senado por más de cuatro años, el ejecutivo optó por enviar lo que se ha denominado una “ley corta” de reforma de la ley 19.039, con la esperanza de que esta versión más acortada se pueda convertir en ley en forma más expedita.

Las principales reformas buscan una mayor simplificación en los trámites de propiedad industrial, por medio de la simplificación de las notificaciones, el pago de la tasa de renovación al momento de su presentación y perfeccionamientos sobre el proceso de indicaciones geográficas y denominaciones de origen.

Por el lado de las marcas, se introducen nuevas tipos de marcas comerciales incorporando las marcas tridimensionales, las sonoras y las de olfato, ampliando de esta forma el concepto de marca y tradicional. También se introduce la acción de cancelación por falta de uso, una herramienta sumamente importante para aquellos titulares que no han podido legítimamente registrar su marca comercial por la presencia de registros de marcas que se sabe no se utiliza y son meramente defensivas. La cancelación de registros que se han convertido en la designación usual de un producto o servicio para el que esté registrada, es un concepto nuevo en la nuestra legislación y que podría llevar a juicios interesantes sobre si ciertas marcas mantiene su carácter de tal, o ya han pasado a ser de uso común.

En tema de patentes, tenemos la introducción de las patentes provisionales, que es una buena noticia especialmente para las universidades y los pequeños inventores. Lamentablemente, se introduce el concepto de cobro por exceso de hojas en solicitudes de patentes, lo que puede aumentar el costo de patentes en forma innecesaria y no se justifica cuando se considera que la tramitación es digital. También se colocan límites a la protección suplementaria en materia de patentes cuya tramitación se haya demorado en forma injustificada hasta un exceso de cinco años.

Inapi busca tener un rol bastante más activo, al permitirle ser parte en los recursos que se interpongan en contra las resoluciones definitivas, con lo cual los solicitantes podrían encontrarse a Inapi como contraparte en el Tribunal de Propiedad Industrial.

Dos nuevas instituciones que vale la pena destacar son la introducción del delito de falsificación marcaria, y el cambio del secreto empresarial por el más amplio de secreto comercial.

Por último, el ejecutivo ha anunciado el envío al congreso de ocho tratados de propiedad intelectual dentro de las próximas semanas, incluyendo el Protocolo de Madrid y el Arreglo de la Haya, los que pueden introducir cambios importantes en la forma de obtener derechos de propiedad industrial en nuestro país.

 

Santiago Ortúzar

Socio

Alessandri